Entre los cuidados de un gato son imprescindibles la vacunación y desparasitación siguiendo las indicaciones del veterinario. En general, un adulto debe vacunarse anualmente contra las enfermedades respiratorias, la leucemia y la rabia, aunque las pautas varían en función del sitio en donde residas, y desparasitarse 4 veces al año para evitar los parásitos internos. Para los parásitos externos como las pulgas, piojos o garrapatas existen varios productos de fácil aplicación. Antes de utilizarlos, debemos consultar con nuestro veterinario para elegir el producto que mejor se adapte a nuestro gato y a nuestras necesidades. Otro aspecto fundamental para mantener sano y feliz a tu gato es la higuiene.
Cepilla frecuentemente a tu gato para eliminar su pelo muerto y dale malta felina para evitar la formación de bolas de pelo. Con 2 o 3 veces por semana será suficiente y le ayudarás a mantener un buen tránsito gastrointestinal. Existen también piensos especiales para estos casos. Se llaman Hairball, no son medicados y los hay de varios sabores y marcas.
No es necesario que bañes a tu gato, ya que los gatos son animales muy limpios . Sin embargo, cuanto más lo cepilles mejor será para su piel y su pelo. Tendrá un manto más fuerte, espeso, brillante, sano y sin nudos. Si quieres bañarlo, puedes hacerlo con un champú especial para gatos y secarlo con una toalla o un secador de pelo manual. Generalmente a los gatos no les gusta el agua ¡habitualmente el dueño acaba más mojado que el gato después del baño!
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